Un autentico personaje, que ya el otro día os presenté parte de tooodoosss sus trabajos, hoy vamos a hacerle unas preguntillas relacionadas con la fotografia, con el surf y demas menesteres que se me ocurrieron!!
Saqué conclusiones como: que soy malisimo entrevistador ajaaja y que Willy es un grande del que podiamos hacer un libro!! :-))))
COMO EMPEZASTE EN
El surfing, los espacios abiertos y las lecturas de aquellos años me empujaban al bendito y necesario oficio del vagabundo. Mis viejos se alarmaron un poco y me plantearon la posibilidad de estudiar Imagen y Sonido, una rama de Formación Profesional que apareció poco antes. Era 1984. Yo acepté y fue así como empezó mi relación con la fotografía. También estaba el video, pero eso no me gustaba porque significaba tener que trabajar en equipo.
Y EN
También ese mismo año, 1984. Surfeaba sin parar y mi mundo estaba en la costa. Fue algo lógico que comenzara a retratar el surf. Tenía una Yashica FX-3, compré una funda Ewa-marine y devoraba todas las Surfer que llegaban a mis manos. Vendía y regalaba copias a los amigos, sobre todo en blanco y negro. Compré una vieja ampliadora, cubetas, espirales para revelar negativos, película en lata, líquidos... era una gozada, me metía en el cuarto oscuro después de una buena sesión de fotos en la costa y pasaban horas. Iba de mundo en mundo, como Yuppi.
QUE TAL LLEVASTE
Me costó tanto que puede decirse que aún no me he adaptado del todo. Tardé en adaptar el equipo y aun hoy echo de menos la diapositiva. Hay muchas ventajas en la fotografía digital, pero tras más de veinte años con la emulsión sensible es difícil eliminar determinados procesos mentales que casi iban en automático. Uno de ellos es la reproducción y saturación del color, sensiblemente inferior, en mi parecer, en la fotografía digital. También determinadas texturas. Previsualizas la imagen y en ocasiones no es lo que esperabas.
TIRA ALGO AUN EN ANALOGICO?
En dos años he tirado un par de carretes de diapositivas, nada más. Puede decirse que he abandonado la película fotográfica, que el pixel se ha impuesto. De todos modos, me gusta mucho ver trabajos de fotógrafos que mantienen el negativo. El de Guille A. Pando, por ejemplo. Su blanco y negro, aun visto en pantalla, refleja toda la grandeza del haluro de plata y otras alquimias capaces de excitarse ante la presencia de la luz.
EN
Lo que me gustan son las buenas fotos de surf. Tengo en cuenta el esfuerzo extra que supone la foto de agua y también la dificultad en buscar un punto de vista atractivo desde tierra.
FOTO? PALABRA? TODO JUNTO? QUE TE GUSTA MAS?!
Antes de la fotografía ya estaban la narrativa y el surf. Palabras y surfing llegaron al mismo tiempo. La fotografía es un refuerzo excelente para ampliar las posibilidades de expresión y la tengo muy presente, pero he de reconocer que cuando vuelva a viajar en busca de olas lo que llevaré en mi mochila será un puñado de libretas, bolígrafos... y una compacta digital.
PARA FOTOGRAFIAR SURF, SIEMPRE QUEDAS CON ALGUN PRO O TIENES UN GRUPO DE AMIGOS CON LOS VAS Y SI FOTOGRAFIAS ALGO PUES BIEN Y SI NO, PUES UNAS RISAS?
Cuando sacaba fotos de acción para las revistas siempre trataba de buscar buenos surferos. Es un asunto de rentabilidad. Pasar ocho o diez horas trabajando y no sacar un buen giro no es una buena idea. En el agua lo mismo. Tiraba en analógico, es decir, 36 cliks, ni uno más. Otra cosa muy diferente es ir con los amigos, claro que tratas de sacarles las mejores fotos posibles, y además tengo la suerte de que casi todos mis amigos surfean muy bien, pero ya no existe la presión del barniz monetario y la cosa discurre por otros derroteros.
Dicho eso, la gran mayoría de los surfistas profesionales con los que me he movido son gente estupenda y a muchos de ellos me unía, y me une, una relación de amistad. Iker Fuentes, por ejemplo, un viajero excelente con el que puedes viajar en todo tipo de condiciones. Raúl García, con un don de gentes asombroso y muy positivo siempre. Pablo Solar, un atleta tanto en lo físico como en lo humano. O Kepa Acero, un corazón grande como cinco continentes, y muchos más. Existen muchos motivos por los que debo agradecer que el surf se cruzara en mi vida. Uno de ellos, tal vez el más importante, es los buenos amigos que me ha proporcionado.
IMAGINO QUE HABRAS ESTADO EN CIENTOS DE LUGARES DEL MUNDO, PODRÍAS NOMBRAR, NO SE, DIEZ A BOTE PRONTO??
Una vez, un amigo que estuvo en casa echó un vistazo al mapamundi de mi cuarto de trabajo y dijo: Vaya, ¿tú también eres de los que marcan los lugares donde has estado? Me turbé un poco. ¿Y si todos esos puntos en el mapa eran una mera colección un tanto pretenciosa? Después me quité de encima esa idea. Desde chaval he querido viajar y al final lo hice. Esos puntos en el mapa son como quien tiene en casa trofeos deportivos. Un día vas, los coges en las manos, lees las placas y te vienen a la cabeza un montón de recuerdos y sensaciones. Esos puntos en el mapa son anclajes para la memoria.
De todos modos, no he estado en tantos lugares como parece, lo que ocurre es que tengo facilidad para el reciclaje. Cualquiera que me haya seguido la pista desde hace unos años podría dar fe de ello, y también alguna vez me han adjudicado lugares en los que jamás he estado. Mauritania y Sudáfrica, por ejemplo.
Y ya, contestando a la pregunta, ahí van cinco (... je) lugares:
La isla de Sao Jorge, en las Azores. Si vas ya sabrás por qué.
La costa de Margaret River, hasta los cabos Leeuwin y Naturaliste, en West Australia. Una regularidad del mar garantizada y un paisaje costero bellísimo.
Bocas del Toro, en la costa panameña del Caribe. Trópico creole sabroso y amable y buenas posibilidades para el surf.
El desierto de Atacama, en Chile, con extensos tramos de costa salvaje y oportunidades para descubrir rompientes nada o muy poco surfeadas.
La isla de Bali. Un lugar que, por muy frecuentado que sea, no deja de guardar un “toque” muy especial.
UN SURFARI INOLVIDABLE?
Cruzamos en ida y vuelta las islas de Sumatra y Nias hasta el archipiélago de las Hinako. Fueron medios muy precarios, un viaje rompe culos a través de Indonesia y entre indonesios y con un equipaje abultado por las muchas tablas que llevábamos. Estuvimos en el islote de Bawa durante un par de semanas, un lugar aislado y petado de malaria, jungla y cocoteros. La recompensa fueron días y días seguidos de olas perfectas y con un tamaño de entre cuatro metros y metrito y medio. Viajé hasta allí con Iker Acero, Ibon Amatriain, Alfonso Fernández e Iker Fuentes, y en Lagundry, donde descansamos unos días, nos encontramos con Raúl García y los canarios el Chispa, el Moro Tahiche y Vilayta.
Tampoco estuvo mal el viajecillo que hice por Canarias con el Indies Trader. Compartí birras y experiencias con Ted Grambeau y surfeé Lobos en solitario con la tabla de Jeff Hakman.
Y qué decir de un surfari a Sagres con algunos habituales del viejo foro de Surfobsession.com. Ahí me cayeron encima tres colegas para siempre: el Siko, el Nueve y el Chinelas.
Y aquel otro de... ¿sabes?, tengo la impresión de ser el abuelo Cebolleta, pero chana un huevo recordar y escribir, fluir un poco.
y estaba leyendo las preguntas a mi grupo de colega de la playa y Pablin no pudo reprimirse, preguntale, preguntale:
UN RECUERDO DE ASTURIAS?
Las acampadas a principios de los ochenta en el bosque de Rodiles. Los amaneceres frente a la barra olían a... a Gloria!... que decían en aquella peli de fascistas yanquis.
BAÑOS LIBRES O DE COMPETICION?
Free, of course.
QUE OPINAS DEL LOCALISMO?
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