Y otros podemos estar 90min o 180, fotografiando una sola caída de agua, buscando el detalle mínimo o buscando como integrarla en todo el paisaje que la rodea..
El tiempo pasa que ni te das cuenta, pero tú sigues cambiandote de ángulo, colocando el trípode y buscando la perspectiva que más te guste y esos días cuando no hay prisa, cuando te puedes deleitar tranquilamente con lo que estas viendo y retratando, con qué tranquilidad te vuelves a casa... salgan las fotos que salgan.
Los relojes y sobre todo los putos móviles tendrían que estar prohibidos cuando sales al monte, SALVO para casos de emergía, claro está.... llevarlo fuera de línea y que si ocurre algo, solo sea elegir la opción de activación, sería una buena estrategia.
En fin, hoy nos vamos a parar a observar el alma de una cascada, de las más grandes de Asturies y sus colores, solo un corte con sus matices, sus brillos y el agua, avanzando en su ciclo una vez más.
O también nos podemos parar a ver un detalle otoñal en una pequeña cascada de cerca de mi casa que siempre que voy me muestra una cara diferente, dicho sea de paso hace demasiado que no me acerco, habrá que tomar cartas en el asunto :)
haxa salú ya tallueu!
Si solo fueran 90 min...... La segunda es una preciosidad Toral. Un abrazo
ResponderEliminarlo primeros 90, eh!! Pepe !!! :)))
EliminarSeguro que hay quien piensa que es llegar y darle al boton...
ResponderEliminarDonde hay agua hay vida.
Un saludo Manu!
ahi le has dado Fran!! el agua, es la clave!!!
Eliminargracias!! un saludin